Alojamiento y Albergue EL MOLINO Restaurante - Cacabelos, León

alejandro M. S.

8,75 por un "bocata" de chorizo "casero" y una caña grande.

En un pueblo como Cacabelos, con el público que tienen la mayoría de establecimientos, me parece un precio abusivo, y más teniendo en cuenta que hace menos de una semana me cobraron otro precio....

Después del robo sufrido me puse a leer reseñas y solo hay que ver como contesta a las malas para ver el trato que vas a tener aquí.

Una pena porque un día como hoy, que la mayoría de sitios está cerrado o no dan casi nada para cenar, que tú única opción sea este establecimiento, es una pena.

Al P. L.

Para empezar, Abel, el tabernero, es un pedazo de tío. Muy amable, y dispuesto a servirte con toda la profesionalidad que se espera.

No puedo valorar la estancia dado que solo lo he visitado para desayunar, por lo tanto no puedo emitir una nota sobre las habitaciones.

Es cierto que la calle es muy transitada, quizá si haces el camino y pretendes ir a dormir pronto, se pueda hacer algo molesta, pero en ningún caso es debido al ruido propio del hospedaje, el ruido es externo y por lo tanto no se le puede hacer responsable al negocio.
Al igual que en cualquier otro lado, si la ordenanza municipal dice que a partir de una hora no se puede superar un ruido máximo, se aconseja llamar a la policía o guardia civil para que eliminen el problema.

En cuanto al bar, lugar que si he visitado, puedo decir que se mantiene del mismo modo que hace 5 años cuando lo visité.

Tiene una oferta de bocadillos y tostas típicas del lugar en que se encuentra, me parecen de una cantidad lógica y la calidad lo esperado en un pueblo del camino de Santiago (tradicional y buena). Añado, que los smoothies frescos en los días de mucho calor, se hacen muy apetecibles, y los hace de forma casera (nada empaquetado/producido en masa).

Cuidado con el café, si se pide caliente se sirve realmente caliente (aviso para los que lo pidan). Pero si se lo pides frio o templado te lo sirve a una temperatura ideal para tomar.

Valoración final:

5 estrellas, lo recomiendo, hay mas oferta a parte de este lugar pero de momento 3 visitas y no defrauda.

Gema

Buen sitio para tapear, pedimos una tabla de quesos, una tabla de pimientos del Bierzo, una tabla de jamón, 3 vinos de barrica, 3 cafés bombón. Todo abundante y muy rico, el chico que nos atendió muy atento y correcto, precio 48€.las raciones muy completas. Para repetir. Gracias por la atención, ya que llegamos a comer cerca de las 4 de la tarde

Mar R.

Fue una MUY MALA experiencia! Cómo peregrino NO LO RECOMIENDO! La atención de la hospitalera un tanto agresiva! Uno llega muy cansado y recibir malos tratos! Si no es gratis! se les paga y caro! Aparte Las sábanas te las cobran! Hay mucha fiesta hasta tarde en el bar se escucha todo! No sé puede descansar! Fui en temporada de frío y no hay calefacción y es un lugar frío! Obscuro! Un consejo chequen primero las reseñas! Yo debí haber checado antes de llegar a ese lugar! Ahhh y también chequen las respuestas de esta hospitalero! Con eso basta para darse cuenta la agresividad con la que te reciben.

P.D edito para el propietari@! Por su respuesta tan agresiva! Ve como respondes! Si no te gusta tu trabajo que haces ahí? Solo evitas que el peregrino siga su camino feliz y descansado! Has pensado alguna vez que estas mal? Que necesitas ayuda inmediata! Una persona como tu no puede estar atendiendo peregrinos! Tratate! Tiendes a ser un peligro! Que miedo!

Carla S.

NADA RECOMENDABLE. NO ES PARA PEREGRINOS. NO SE DESCANSA y ES ALGO PELIGROSO.

13€ la noche + 1€ sábanas desechables.
Los propietarios no tienen intención ninguna de cuidar el descanso de los peregrinos. Por el día ponen la música del bar a un volumen insufrible. Incluida en la hora de la siesta después de las comidas. Y por la noche es un bar de cenas y copas. Las luces de los pasillos no acaban de funcionar bien y hay muchos escalones. Cuidado porque yo tropecé. Los enchufes de las habitaciones están sueltos y dan chispazos.

Lo que hace que un buen hostelero gane clientela, es por ser honesto y aquí me sentí engañada.

El albergue municipal cuesta 6€ y tiene mejores servicios que este sitio.

La comida de pésima calidad. Deberían cuidar un poco más su negocio bajo mi punto de vista.

Manu G.

Nos sentamos en la terraza de la cafetería del hostal, situada en la calle cuatro personas: yo, mi mujer, mi hija de 10 añosy mi hijo de doce años. Nos atendió una camarera muy seria. Mi mujer y yo pedimos una caña y una cerveza sin alcohol. Mis hijos vieron el anuncio de limonada y pidieron dos limonadas.|Cuando nos trajo las consumiciones, observé que además de la caña y la cerveza sin alcohol, nos traía dos copas con una sustancia que parecía vino tinto. Cuando le comenté a la camarera que había un error, me dijo que no, que esas copas eran las limonadas que habíamos pedido. El caso es que la "limonada" de la zona es una bebida con alcohol parecía a la sangría.|Evidentemente, le dije a la camarera que cuando los niños pidieron aquella "limonada", nos tenía que haber advertido que llevaba alcohol, que los menores de edad no pueden beber. La camarera me contestó que nos la bebiéramos nosotros y se fue.|Cogí las dos copas de "limonada" y las llevé a la barra diciéndole que no las queríamos que si nos las podía cambiar por otra cosa. La camarera dijo que nos las tenía que cobrar igualmente. que todo el mundo sabía que la bebida llamada "limonada" llevaba alcohol. Cuando le dije que éramos de fuera y no podíamos saber eso, que la bebida la habían pedido los niños, respondió que no podía hacer otra cosa y que igualmente nos iba a cobrar|Sin discutir más, pagué y nos fuimos a cenar a otro lugar.||Lamentable.

Manuel G.

El sábado ocho de abril, nos sentamos a cenar en la terraza del hostal cuatro personas: mi mujer, mi hija de 10 años, mi hijo de 12 años y el que escribe. Pedimos para beber una caña para mí y una cerveza sin alcohol para mi mujer. La niña y el niño pidieron la limonada que estaba anunciada.|Cuando la camarera trajo las consumiciones, observé que además de la caña y la cerveza sin alcohol, traía dos copas de algo parecido al vino. Cuando le advertí del error, me dijo eso era la "limonada", que es una bebida con alcohol parecida a la sangría. Entonces, le comenté que los niños no podían beber alcohol, que no sabíamos que la "limonada" era esa bebida y que tenía que haber advertido que era una bebida alcohólica, pues la habían pedido dos niños. La camarera contestó que nos la bebiéramos nosotros y se marchó. |Llevé las dos copas de "limonada" a la barra para que nos las cambiara por otra bebida apta para menores. La camarera advirtió que igualmente nos las iba a cobrar. Ante mi calmada protesta, insistió que allí "todo el mundo sabía lo que era la limonada", y que nos iba a cobrar fuera como fuera. Yo le dije que éramos de fuera y no podíamos saber que la "limonada" que anunciaban llevaba alcohol, y que si dos niños le piden algo que lleva alcohol, no puede servirlo.|Como no había forma de razonar y ante el cariz que tomaba el asunto, decidí pagar y marcharme sin cenar junto a mi familia.||Todo muy lamentable y desagradable.

Manuel G.

Me senté en la terraza del bar del hostal con mi familia para cenar. Mis hijos, menores de edad (10 y 12 años), pidieron la limonada que estaba anunciada. Nosotros una caña y una cerveza sin alcohol. La camarera trajo a mis hijos una bebida con alcohol parecida a la sangría que por lo visto se llama "limonada" y es típica de la zona. Cuando le dije que los niños no podían beber alcohol, la camarera me dijo que nos lo bebiéramos nosotros, y se marchó. Al llevarles las copas a la barra y decirle que si podía cambiármelo por otra cosa, nos dijo que igualmente nos lo iba a cobrar, que la limonada en Cacabelos siempre era así. Yo le dije que éramos de fuera y que no podíamos saberlo. Nos dijo que nos iba a cobrar igualmente. Ante el cariz que tomaban los acontecimientos, decidí pagar y nos buscamos otro sitio para cenar.
Mucha antipatía e incomprensión. Lamentable.